25 julio 2005

El fomento a no asumir la responsabilidad. Nuestra adicción a ser victimas

Tres situaciones que me llaman la atención en el debate de los medios en estos últimos días

Se debate en estos días la nueva ley del tabaco.
Los argumentos son simples; el cuantioso daño a la salud pública que genera esta actividad licita, por tanto se requiere desmotivar su uso con un mayor costo, y por otro lado tener recursos para los afectados por la actividad. Por otro lado se indica que subir los impuestos sólo estimula el contrabando. La responsabilidad de la persona que fuma, no aparece, pareciera que no se le estima capaz de cambiar sus hábitos. Entiendo que en Inglaterra, al fumador se le atiende con cargo a los recursos públicos sólo la primera vez, después es su responsabilidad.

Excursionistas perdidos en la cordillera.
Se monta rápidamente un operativo que moviliza a carabineros, fuerza área, cuerpo andino, etc, la prensa sigue expectante el drama de las personas perdidas en la cordillera y de sus familiares. Normalmente los resultados son exitosos. No he visto que se indique el costo para el país de estos operativos, ni que haya iniciativas para que a estas personas que les gustan las aventuras tengan que asumir el costo de este hobbie.

No tengo los recursos para el pago de los gastos comunes
Esta noticia aparece con alguna frecuencia en la prensa, y en nuestra vida cotidiana. Una persona alega alguna buena razón para no pagar los gastos comunes que le corresponden por vivir en la comunidad que ha elegido. Ls razones pueden ser varias: enfermedades, cesantía, etc.. y los medios lo destacan mostrando la gravedad de la situación y la falta de solidaridad de los vecinos. No aparece la posibilidad que la persona se haga cargo de su situación, asuma su condición sin pretender que los vecinos lo subsidien, y acepte cambiar sus condiciones de vida si es necesario

Como estos ejemplos podemos encontrar muchos, es parte de nuestra cultura asumir un rol de víctima frente a determinadas circunstancias y pretender que otros se hagan cargo de su situación. Lo preocupante me parece es como desde el gobierno y desde el diseño de políticas públicas se fomenta esta actitud, y como los medios también parecen alentarla.

La cultura se cambia desde los liderazgos, que puedan ver y mostrar como con esta cultura no podremos ser el país que queremos. Una cultura que tiene temor a asumir responsabilidades y a estimular que se asuman, que no estimula la evaluación.

Me pregunto si este fomento de no asumir las responsabilidades tiene relación con la falta de Universidades de prestigio como lo indica en su articulo del sábado pasado Sebastián Edwards en la Tercera y que es citado por Fernando Flores, y por Mario Valdivia.

Los ejemplos en nuestra vida diaria de este rol de victima son innumerables, desde cuando decimos, tuve que contestar el celular, o el no tuve tiempo, o damos la excusa que estaba borracho. En definitiva, no tengo que responder (respons-abilidad) , y el resto del mundo debe asumirlo.

Mi inspiración y defensa en un mundo que muchos exigen sus derechos, (el Ministro de salud aparece responsable de las caries de los hijos de la persona que reclama por no proporcionarles hilo dental) y pocos asumen sus responsabilidades, es la frase basada en Ayn Rand. "nadie tiene el derecho de exiguir a otro que se haga cargo de sus necesidades"

Asumir la responsabilidad por el resultado de nuestros actos, nos permite vivir la vida con dignidad, en que nos sentimos orgullosos de nosotros mismos.

1 comentario:

Maria Isabel Rojas dijo...

Estimado Raúl:
Accedo a su blog, porque lo ví en la página de AtinaChile. Comparto lo que dice acerca de la responsabilidad, la realidad es que “ser víctima” está tan arraigado en nuestra sociedad y a todo nivel que no nos damos cuenta que no somos capaces de tomar las riendas de nuestra vida y asumir nuestras responsabilidades. Cuando hice un Diplomado en Liderazgo Emprendedor, dirigido por don Fernando Flores y realizado por don Mario Valdivia fue en lo primero que “caí en cuenta”. Contrario a lo que se puede pensar el SER responsable hace que nuestra vida sea más feliz. Es bueno abrir esta conversación para que muchos más “caigan en cuenta”.
Gracias por el blog interesante, claro, didáctico.
Atentamente
María Isabel