08 mayo 2005

Aumentar nuestro poder para servir mejor

En un reciente taller, las personas reportaban la sensación de mayor presencia, y me recordó el tema del poder que tocaba en un articulo anterior Recordé el extracto del Discurso de Nelson Mandela "Somos Poderosos" que reproduzco a continuación

Fragmento de su discurso inaugural
Nuestro miedo más profundo no es creer que somos inadecuados. Nuestro miedo mas profundo es saber que somos poderosos más allá de la mesura. Es nuestra Luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. Nos preguntamos: “¿Quién soy yo para sentirme brillante, atractivo, talentoso, fabuloso?” Pero en realidad, ¿quién eres tu para no serlo? Tú eres un niño de Dios. Tu juego a ser insignificante no sirve al mundo. No hay nada de iluminación en hacerte menos, con el fin de que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. Todos podemos brillar tal como lo hacen los niños. Todos nacimos para manifestar la gloria de Dios que se encuentra en nuestro interior. Esta Gloria no está dentro de unos cuantos, está dentro de todos nosotros. Y cuando permitimos que nuestra propia Luz brille , inconscientemente damos la oportunidad a otras personas para hacer lo mismo. Conforme nos vamos liberando de nuestros miedos, nuestra presencia libera a otros automáticamente

Parodiando a Mandela, la invitación es a aumentar nuestro poder para servir mejor, brillar con mas luz para permitir que nuestra luz libere a otros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Raúl:

Que potente mirada!!.
Abundancia, Generosidad y Bondad Fundamental (esa esencia de bienestar/bondad que recuperamos en la práctica de la meditación) se me viene a la conciencia cuando leo esto. Que distinto es pararse desde aqui para salir al mundo. Desde la infinta confianza de que poseemos TODO para crear y recrearnos con los otros, en cada gesto, situación, problema, conflicto. Gracias por esta LUZ.

Carolina

Anónimo dijo...

A propósito de las sincronias;

Comentar que este fin de semana participé de un taller terapéutico donde trabajamos las disposiciones emotivas sobre la "renuncia", "autonomia" y "proyecto de vida". Cuando declaramos nuestros sentimientos, expresé que no queria embarcarme más en un barco que cada cierto tiempo rondaba en mis pensamientos con una sirena que ululaba "no puedo", "no puedo"; que ese barco lo sentia que no soltaba nunca las amarras (los apegos) del puerto porque una neblina tupida de "miedos" se lo impedia y adormecia la posibilidad de expresión de mis capacidades.

Ninguna pregunta más sobre por qué esto o porqué lo otro?; me daba cuenta que esos pensamientos no me hacia bien y entonces "punto final" y a enrrumbar las velas para navegar en nuevos oceanos.

Las palabras de Mandela no las conocia y son preciosas cuando nos confirma que el miedo es a creernos que todos somos poderosos y que ahí radica nuestra luz recordandonos que todos somos inocentes, niños, de Dios.

De acuerdo con tu invitación a "aumentar nuestro poder para servir mejor" y brillar en serio para que otros también brillen