30 diciembre 2005

Feliz 2006. Por un año lleno de plenitud


No me acuerdo a que vine, lo hice sin querer, estaba pensando en otra cosa, estoy preocupado, etc. Estas frases tienen en común algo que es cada día más recurrente, nuestra dificultad en estar presente, con conciencia, en lo que estamos haciendo.

Solamente cuando estamos conciente de lo que estamos haciendo, somos nosotros, somos responsables de nuestros actos, dejamos de actuar de acuerdo a nuestros automatismos aprendidos de situaciones similares, pero que pueden no corresponder necesariamente a lo que necesitamos en este nuevo presente. Este actuar de acuerdo a los automatismos, nos lleva a la rutina, el aburrimiento caracterizado por no ver nuevas posibilidades, etc., es un gran enemigo del aprendizaje y la innovación en cualquier organización.

En el marco de una consultoría, he fomentado el vivir la vida mas plenamente, o sea vivir. Lo hemos hecho, de acuerdo a la metodología de la entrevista apreciativa, conectándonos con los momentos en que nos hemos sentido plenos, vivos, que hemos tomado conocimiento de nosotros mismos e identificando que genera en cada uno de nosotros esos momentos plenos (por ejemplo, escribir en mi blog). Eso nos ha llevado a identificar circunstancias tales como:
  • Apoyar el desarrollo de otros
  • El agradecimiento a mi propia historia
  • El sentirse parte de una comunidad
  • Dar lo mejor de mi, superación personal
  • Compromiso con mi futuro
  • Servicio a los otros
  • Contacto con mí ser íntimo
  • Ser actor, pro-activo frente a una situación

Lo que empezó como un juego tímido, ha generado un cada día mayor reconocimiento de momentos plenos, ha ido cambiando el observador.

En la última sesión, contamos un cuento de Jorge Bucay, llamado el buscador, en ella el personaje encuentra un cementerio donde indica el nombre de la persona y el tiempo vivido, la mayoría estaba alrededor de los cinco a siete años, siendo el que mas había vivido era once años, lo que lo lleva a creer que es un cementerio de niños. Posteriormente le cuentan que no es tal, sino que corresponde a una tradición de ese pueblo, a cada niño, al cumplir cierta edad, le regalan un cuaderno donde anota los momentos plenos de su vida y la duración de los mismos, y al morir se suman esos tiempos y eso es lo que se anota en la lápida, el tiempo realmente vivido. El cuento completo lo pueden encontrar en el blog Devenir de Elisa Rillón quién me regaló este bello cuento.

En la reflexión posterior, indicaban ese tiempo no vivido como tiempo desconectado, tiempo en off, diferenciándolo de tiempos en on, conectado con la vida.

En los elementos que llevan a vivir en Off, indicaban: Rutina, jugar a complacer al otro, ser víctima, el perder la honestidad con nosotros mismos
En cambio, lo que llevaba a vivir en On, indicaban: Innovar, aprender, conexión con la gratitud, asumir el rol de actor, reconocer ignorancia, etc.

Indicaban que esto no tenía que ver con pasarlo bien o no, sino como se vivía la experiencia. Podemos pasarlo muy bien, pero sin estar presentes, o pasarlo muy mal, pero vivirlo intensamente. Como indicábamos en otros post, es la invitación a vivir con pasión

Mi invitación es a vivir en el 2006. Más pleno, mayor realización: Un feliz año para todos ustedes.

11 comentarios:

Maria Isabel Rojas dijo...

Estimado Raúl:
Hermoso post que no es novedad.
Te agradezco todo lo que me has enseñado a través de tus post.

También he decidido vivir en ON.

Gracias y que el 2006 sea un año maravilloso para tí y tus seres querdidos

Maria Isabel Rojas dijo...

Hola Raúl:
Releyendo mi comentario parece que dijera que lo que dices en tu post no es novedad, eso no es así , lo que quise escribir es que tus post son siempre hermosos.
Saludos

Anónimo dijo...

Estimado Maestro

Muchas Gracias...

Anónimo dijo...

Y muchos cariños para tí también.

Las buenas aventuranzas del Respetable Público te las dejo linkeadas.

http://www.muga.cl/?p=105

cieloazzul dijo...

permiso...
Llegué aquí siguiendo un link...me he quedado encantada con sus pensamientos y reflexiones, definitivamente el creer en el destino de llegar aquí me arranca una sonrisa...
leyendo su post se me ha venido a la mente una frase que utilizo repetidamente en mis intervenciones como docente:
" el dolor es necesario, el sufrimiento es opcional..."
sea pues éste año 2006, cargado de vida en on e instantes en off para re-encendernos!!!!
un abrazo y mis respetos.

Gonzalo Castillo Navasal dijo...

Raúl, Elevaste el nivel de tu propio Blog con esta última publicación.

Tocaste algunas fibras en mi interior, cosas que hace un tiempo no ha sido fácil para los mortales.

Me recordaste los ejercicios propuesto en los Eneagramas, y que nunca sigo, por no estar presente.

Que tengas un muy buen 2006, sin tantos sobresaltos como los que has (hemos) tenido.

Andrea Brandes dijo...

Raul
Que bien comenzar el año con tu artículo.
Que tengas un 2006 fantástico, apasionado, contento y con el lujo de poder gozar lo inmediato.
Un abrazo
Andrea

Diego Arenas C. dijo...

No hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Creo que el cuento hace ver un poco lo que las personas hacen con sus vidas.

Si alguien da las gracias por leer lo que escribes, "posiblemente", es porque está cayendo en eso.

Gracias.

Saludos.

Anónimo dijo...

Espero que lo que escribas no sea sólo una linda reflexión, porque más allá de lo "lindas" que suenan las palabras "ayudar a otros" "pro-actividad" "cooperación" etc etc etc... pasar al acto y -efectivamente- hacer algo por los demás no es tan fácil... al menos no es algo que sólo se logre por el hecho de pensarlo.
Me alegro que tu reflexión haya inaugurado un 2006 -que ojalá venga- repleto de buenas cosas y con un Otro bien presente.

saludos.

Anónimo dijo...
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galgata dijo...

Yo estoy muy de acuerdo con eso!!!
Feliz año nuevo para allá tb :)