08 septiembre 2005

Viviendo las emociones. Rechazo o adicción


Un amigo me contaba su resistencia a ponerse en contacto con las emociones y como les sacaba el quite, venía de un taller donde se había practicado las emociones y la forma desbordante de hacerlo le generaba rechazo. Por otro lado, leo en el blog Despertar al mundo de Soledad Vial, la adicción que le generan las emociones, especialmente cierto tipo de emociones. Me resuena el placer por la adrenalina.

Estas dos diferentes interpretaciones, muestra los extremos con que enfrentamos las emociones, desde el rechazo a la adicción.

Para poder mirar esta aparente contradicción, miremos el concepto de emoción que aprendí con Humberto Maturana, como predisposición para la acción, es decir cada emoción me predispone cierta gama de acciones y me cierra a otras. Así en el caso de mi primer amigo, su rechazo a vivir las emociones hace que su repertorio de acciones sea limitado, y en el caso de Soledad, su adicción a cierto tipo de emociones, me hace suponer que hay ciertas acciones que le resultan fáciles de incursionar.

Como indicaba en mi post sobre el miedo y la adrenalina, necesitamos las emociones para sentirnos vivos, y ahora podemos decir, para aumentar mi repertorio de acciones.

Ahora bien, la pregunta que surge es cuales son las emociones que están correlacionadas con determinadas acciones. Una interpretación que me hace mucho sentido es la que he aprendido con mi terapeuta corporal, la bióloga Carmen Cordero. (la interpretación es mi responsabilidad)
  • La rabia, es la emoción que me permite la fuerza
  • La tristeza es la emoción que facilita el aprendizaje, el crecimiento
  • El miedo es la emoción que me permite cuidarme, tomar precauciones
  • La alegría es la emoción que facilita compartir, la relación con los otros
Podemos así identificar que acciones no nos resultan, y desde ahí investigar la emoción que hemos aprendido a evitar

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Raul interesante tus ideas acerca de las emociones. Sin querer entrar en un debate, la distinción que tu le asignas a Maturana sobre que las emociones son predisposiciones es un termino que se lo he escuchado a Echeverria. Maturana señala que las emociones son disposiciones corporales que especifican el dominio de acción. En todo caso, mi proposito no es corregir a nadie, sino que cada una de esas explicaciones nos hacen recorrer caminos distintos
Saludos
Nicasio Cova

Maria Isabel Rojas dijo...

Estimado Raúl:

Hablar sobre las emociones nunca es suficiente. Estoy leyendo y releyendo el libro de Maturana
"De la Biología a la Psicología",y ahí me llamó la atención que dice: "todas las acciones humanas se fundan en lo emocional.... también lo racional", antes de leer eso siempre ví lo emocional y lo racional como opuestos.
Interesante lo que dices al fina: ver qué acción no nos resulta e investigar la emoción que evitamos, sin darnos cuenta.

Anónimo dijo...

Efectivamente desde mi interpretación de vivir las emociones, siento una verdadera adicción a ellas y como tu bien dices estas me llevan a la acción.
En mi caso el sentir las emociones me hacen sentir viva y de ahí que las vea como una adicción, tal como el respirar u otras acciones.

Araceli Casanova dijo...

Interesante comentario,es una alternativa mirar nuestras emociones a traves de las acciones asociadas, hay otos caminos, depende de cada cual, pero no deja de ser una buena propuesta para la autoobservacion la suya.Creo que el acto interpretativo es lo fundamenteal junto con los caminos para ello.Saludos.Ari

Unknown dijo...

Hola Raúl, me parece interesante el tema de las emociones. Creo que sentimos el rechazo y la adicción en el mismo instante. Hay una parte nuestra que se vive la emoción y hay un juez interno que se encarga de descalificar la reacción emocional. Si logramos hacer un diálogo entre la emoción y el juez, tal vez podamos ir dejando más espacio para sentir y menos para autojuzgarnos por lo que sentimos.

Anónimo dijo...

Hola Raúl, veo que fin hay personas que se están tomando en serio el tema de las emociones. Les recomiendo el libro "La sabiduría de las emociones". Por favor lean con detención lo que escribe Norberto Levy en este libro sobre excelencia y exigencia, aunque parezca redundante, es excelente,